DIARIO DE LEON
El más grande y el más largo
| Golf | Acontecimiento en Congosto |
El genial jugador cántabro Severiano Ballesteros acompañará a Luis del Olmo y al resto de responsables del Club Golf Bierzo en el preestreno de ese espectacular hoyo de 675 metros
Ramón Díez ponferrada
El campo de Congosto vestirá sus mejores galas en esta jornada y lo hará por varios acontecimientos que confluyen hoy en esas instalaciones. Por un lado, concluye una nueva edición del Torneo Onda Bierzo-Punto Radio que empezó ayer sábado y que, desgraciadamante en este 2008, ha quedado pasado por agua después de que los jugadores tuvieran que aguantar estoicamente bajo la gran cantidad de lluvia que descargó ayer. Al mediodía de hoy está prevista la entrega de premios a los mejores en la flamante casa-club. Como es habitual, Luis del Olmo aprovechará la ocasión para hacer gala de su generosidad, entregando diversas donaciones a otras tantas instituciones bercianas en el transcurso de ese acto.
Pero al margen de todo esto, el club se viste de gala hoy porque se va a proceder al preestreno del hoyo más largo del mundo. Y para festejar un evento de este tipo, Luis del Olmo ha conseguido la presencia de uno de los jugadores más geniales de toda la historia. Se trata del cántabro Severiano Ballesteros, que ayer recibió su «Micrófono de Oro» del deporte, y que hoy volverá a ser protagonista en Congosto en ese acto de preestreno del hoyo más largo del mundo que además llevará el nombre del sensacional jugador español.
Como se sabe, el hoyo forma parte de los nueve que empezarán a funcionar después del verano y que se encuentran todavía en construcción, para convertir a Congosto en un campo de 18 hoyos por fin. Mide 675 metros, superando en 25 a otros dos «gigantes» que existen en Canadá y Estados Unidos. De esta forma, el campo de Congosto será famoso en el mundo entero después de quedar incluido en el libro Guinness del los Récords por este hoyo que además tendrá el honor de llevar el nombre de uno de los más grandes que ha dado este deporte, Severiano Ballesteros.
